Esta intervención artística-educativa surge de la obra “Dos Pins”, (1984) de Joan Hernández Pijoan. Se trata de una litografía sobre papel con unas dimensiones de 75 x 54 cm. En la obra pueden verse dos estudios de la anatomía de dos árboles en papel de cuadrícula, en los que se analiza la forma, los tamaños y las tonalidades del color.

 

La propuesta tiene como objetivo crear texturas con las herramientas de dibujo no tradicionales, en este caso clavos. El visitante descubre y experimenta con materiales cotidianos, construyendo una nueva forma de dibujar.

 

La acción del visitante, en esta intervención, consiste en dibujar con clavos creando formas y texturas en el soporte volumétrico del tronco de un árbol. Al visitante se le ofrecen varios clavos de tamaños, grosores y colores diferentes y herramientas para manipularlos: martillos, alicates y guantes de protección. El resultado es una instalación escultórica que muestra cómo los visitantes trabajan texturas y composición colectivamente.​

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