Esta propuesta artístico-educativa surge a partir de la obra de Carlos Pérez Siquier y John Fredrick Lewis en las que el encuadre compositivo de los paisajes es clave para apreciar la escenificación que se quiere transmitir. En la obra fotográfica de Pérez Siquier, con un resultado casi abstracto, se juega con los colores y las formas de las paredes de una de las casas del barrio de La Chanca de Almería, mientras que en la litografía romántica de Lewis destaca como se ha encuadrado el paisaje en el marco de la ventana del mirador. 

 

La acción tiene como objetivo trabajar la composición a partir de un encuadre seleccionado para apreciar las líneas y las formas que configuran el paisaje creado a partir de estas. 

 

Mediante un trozo de plástico transparente pegado en la ventana, el participante tuvo que buscar un encuadre y con un rotulador trazar las líneas que conforman el paisaje escogido. Una vez terminado el dibujo, el resultado consta de dos fotografías: una del dibujo todavía pegado al cristal de la ventana, intentando superponer la imagen del dibujo y el paisaje, y otra colocando el plástico del dibujo sobre una superficie blanca fuera de la ventana.